domingo, 12 de abril de 2009

El ciclo de la vida

No recuerdo cuántos años pasaron ya, sólo que el orgullo de ser tu creador hace que te valore cada día más.
Sinceramente no entiendo a esa gente que te persigue, como si fueras un delincuente. habría que denunciarlas ante el Inadi, por discriminación. En este país, la discriminación va de la mano de la intolerancia. Cada vez que alguien reconoce ser un tu seguidor, las voces de los "lores" de la sociedad están para atacarte.
Recuerdo cuando te encontré. Pensé que no ibas a resistir. Estabas muy deteriorada, el maltrato y el abandono de tus antiguos dueños llevó a que se te notaran los signos de la desnutrición; qué flaca eras. Pasaron apenas siete días y con amor y cuidados intensivos logré que fueras sanando.
Un "amigo" me dijo que te deje, que no valía la pena, que ya eras cadáver. Menos mal que no le hice caso, ahora debe estar mordiéndose sus palabras. ¿ Será posible que cuando alguien está en un estado calamitoso, hasta los defensores de la vida miran para otro lado?.
Muchas cosas vivimos desde que comenzaste a revivir. me siento como el Mesías y vos cual Lázaro que vuelve de la muerte. Quisiera contarte que, ahora que estás grande y después de todo lo que hice, corresponde que hagas algo por mí.
Así que espero que no te moleste el verme con estas tijeras. Es que no puedo contenerme, es algo mucho más fuerte que yo. Lo siento, no me mires así, al fin y al cabo ¡soy yo el que te devolvió la vida!. Entregame sólo una parte, una parte nada más.
Fue en ese momento que saqué un papel de entre mis cosas y comencé a envolver lo que quedaba de ella. Lo hice con mucho tacto, no había que dejar huellas, nada debía caer al suelo, de lo contrario las consecuencias serían peores, ya que el recuerdo de lo que fue y no volverá a ser me atormentará aún más.
Una vez logrado mi objetivo, como por arte de magia, apareció un encendedor de entre mis manos. Le prendí fuego y comencé a fumarla. Llegado el casi final, armé una tuquera y la terminé de matar. Juro que nada quedó de ella y admito que nada será igual.
A la semana siguiente conseguí otra semilla, que descansa en el fondo de mi casa y, otra vez, el ciclo de la vida volverá a repetirse.

1 comentario:

Mente Ridícula dijo...

Cierto que hoy hay que plantar!!!!