miércoles, 18 de marzo de 2009

Si no gano, corto una ruta

Es de público conocimiento el conflicto entre el Gobierno y el “campo”. Que las retenciones los afectan, ya que cayó el precio internacional de la soja en el mercado de cereales, que hubo un aumento en el precio de los insumos, etc. En estos días la oposición al Gobierno nacional va a presentar un proyecto para que se trate el tema de las retenciones. En realidad el proyecto nunca habla de retenciones cero, para el caso de la soja, sino una baja hasta el 25% en lo que concierne a las exportaciones de la oleaginosa. Sin embargo, resulta paradójico que los ruralistas, que plantean retenciones cero, apoyen a la oposición que en ningún momento plantea “retenciones cero”. Entonces ¿qué pasa?. ¿No es que la oposición defiende los intereses del campo?. Es muy llamativa esta situación.
No estoy de acuerdo en no dar quórum para tratar el planteo de la oposición; me parece que, siempre y cuando sea una propuesta, debe ser tratada y, si es desestimada, que se la respete. Sin embargo los sojeros dicen que si pierden cortarán las rutas. Entonces: ¿quién es el intolerante?; ¿quién el antidemocrático?.
Otra cosa. Los productores dicen que están en crisis; ahora yo quisiera saber si una persona que está en crisis, ¿puede llegar a aguantar un año (sí...un año) sin comercializar lo que tiene guardado?. En fin, son sólo preguntas que se me vienen a la cabeza, mientras trato de comprender la situación y la verdad del conflicto.
Por otra parte; ¿por qué nadie dice una sola palabra del daño que le hace la soja al suelo?. ¿Por qué nadie dice nada del glifosato que utilizan, o de la tala indiscriminada que hacen, por lo menos en el monte santiagueño (yo lo ví)?. Nadie. Ni el Gobierno, ni el campo.
Una cosa es cierta: la pelea, en realidad es entre distintos intereses económicos. Por un lado un proyecto gubernamental de aplicar retenciones a la soja y a otros productos. Es criticable la actitud del Gobierno. Sin embargo, luego de la fallida resolución 125, el Gobierno asumió la derrota en el Senado y mantuvo el mismo nivel que había antes del inicio del conflicto. Entonces, ¿quién es el antidemocrático: el que respeta una decisión del Senado o el que, luego de haber obtenido lo que quería, sigue cortando rutas para desabastecer a las familias argentinas?. En lo que estoy totalmente de acuerdo es en que la sociedad está dividida entre dos sectores: por un lado el Gobierno, que respeta la decisión de la mayoría; y por otro, el de los sectores golpistas que, si no ganan, cortan rutas.
No olvidemos a aquellos que reivindican la lucha de los compañeros desaparecidos pero, lamentablemente, a la hora de elegir sus aliados se van con la Sociedad Rural. Hay que nombrarlos: PCR (o sea, aquellos que apoyaron a Isabel Perón y a López Rega), los “democráticos” que apoyaron a Rico (lamentablemente el PJ lo tiene adentro) y a Seineldín; o que apoyaron a Menem. Y también está el MST, que no tienen ningún prurito en marchar junto a estos oligarcas y después pretenden reivindicar a los desaparecidos.
Hay un famoso dicho: “los amigos de mis enemigos, son mis enemigos”. En este caso, los amigos de los enemigos del pueblo, son los enemigos del pueblo. Lamento si a alguno no le gustan estas palabras, pero estamos en un país libre y puedo expesarme... por ahora.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Es una pelea entre dos sectores según los medios monopólicos. Yo no estoy en ninguno de los dos bandos, aunque apretado por la supuesta necesidad de toamr partido por uno u otro, como si no existieran alternativas. Primero, el problema es que la retenciones (necesarias y justas, por cierto) como todo lo que el estado recauda, se distribuye por rebalse, y no con un criterio de equidad y justicia social. Que se incentive la obra pública, o se sostengan los planes sociales (necesarios mientras o se genere trabajo genuino), muestra que el liberalismo económico se mantiene a pesar de los discursos progres que sí gravitan en otras áreas (como derechos humanos). Otra prueba es que no se aplican retenciones (impuestos) con la misma rigurosidad al juego o al petróleo, por ejemplo, y ni hablar de la siempre muy rentable producción minera. Por eso, no todo es tan blanco, y muchjo menos tan negro. Por eso no etsaré cortando rutas, pero tampoco en la plaza bancando la coparticipación de las retenciones. La verdad es que no sé muy bien dónde estaré...

Mente Ridícula dijo...

Buen post shiquito. Usted ya conoce mi opinión con respecto a este tema...y sin respeto hacia cierto sector.